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Nigeria vive un encuentro por la paz en el espíritu de Asís: diálogo interreligioso y fraternidad con los pobres
18 Octubre 2021 - KACHIA, NIGERIA
#fraternityforfutureEl jueves 14 de octubre se celebró en Kachia, en el Estado nigeriano de Kaduna, una oración por la paz en el espíritu de Asís siguiendo la estela de la oración que se hizo frente al Coliseo de Roma. Con el título "Peace is the future", se reunieron responsables religiosos cristianos y musulmanes, así como líderes tradicionales y líderes de movimientos juveniles para hablar sobre el origen de la violencia en la región y sobre posibles vías de salida.
Cuarenta líderes religiosos se reunieron para debatir sobre el conflicto y sobre la paz. Le siguió la ceremonia pública, frente a un público joven de 300 personas. En todo el encuentro se sintió el deseo de paz de una población extenuada por la violencia, por las masacres y por los secuestros. Se puso de manifiesto el gran deseo de vivir juntos en paz. Como decía uno de los participantes, "nos han educado a odiarnos unos a otros, pero en realidad somos todos víctimas de la situación".
El Estado de Kaduna, sobre todo en su zona sur, es escenario de actos violentos desde hace tiempo. Lo presentan como un conflicto entre musulmanes y cristianos, entre pastores y agricultores, pero en realidad presenta elementos criminales que cuentan con el apoyo de poderes externos. La ciudad de Kaduna ha sido habitualmente escenario de actos violentos, y se ha sentido la gran necesidad de encontrar soluciones locales a estos problemas, porque las soluciones desde arriba no funcionan. El día anterior al encuentro tres seminaristas de la diócesis de Kafanchan fueron secuestrados, durante el encuentro por la paz llegó la feliz noticia de su liberación.
Ha organizado el encuentro por la paz la Comunidad de Sant’Egidio, que está presente en la región desde hace tiempo, junto con la archidiócesis de Kaduna, la diócesis de Kafanchan y otros líderes religiosos y tradicionales.
Antes del encuentro, una delegación de la Comunidad, con la ayuda de la embajada de Bélgica en Nigeria, llevó víveres y ayuda a un campo de refugiados cerca de Kachia, donde vive gente que tuvo que huir de su país por culpa de la violencia.
